08 septiembre 2005

Con cariño para ti


Hace tiempo que no escribo, las ganas me han dejado, o tal vez yo las abandoné por algún motivo extraño llamado tú, él y yo.

Tú, que me amas demasiado, que eres tierno y sabio, que me enseñas y me quieres con mis estupideces e incomprensión. Ahí estás, te veo observándome en la penumbra de la noche, te siento tan cerca, tan cerca que me deleita y me angustia a la vez. Te siento con olor que recordaba con nostalgia hace días y que ahora huelo con costumbre... pero te quiero, y mucho, eso lo sé... antes te amaba, te amaba más de lo que el mundo creía, sí, más de lo que creíamos tu y yo... quisiera amarte como en esos tiempos, pero el amor se me escapó mientras jugábamos a las escondidas en el río, no lo he vuelto ver, me han dicho que anda herido por las calles y que a mi lado no piensa volver, me gustaría amarte, pero no puedo...

Él, es difícil hablar de él, de quien apenas conocí y que no le gustaba hablar... a él lo quiero...¡No me mires así!.. claro que lo quiero, no como a ti, pero lo quiero, creo que él no lo sabe, se lo dije, pero de seguro no lo entendió. Él me gustaba, y mucho más que tú, tengo que decirlo, me gustaba su decisión y su poca preferencia por la vida y el sentir, su frialdad y extrañeza ante el mundo....Qué ganas de que sus dedos se ataran a los míos y que las palabras que cruzamos volvieran a ahogarse en besos fugitivos... pero ya se fue, me dejó sola con el deseo... Me decidí por ti, estoy a tu lado, porque es a ti a quien quiero, a quien quiero amar, pero no puedo...

Yo, que me miro y ya no me reconozco, que he vuelto a jugar, y que por estar jugando a las escondidas perdí al niño amor a orillas de un río, y ahora solo sé que a mi lado no piensa volver.

“ojalá el deseo se fuera tras él”.